miércoles, 17 de marzo de 2010

VAMOS A POR LA HERÓICA!!!!

Hola a todos,
Sin duda, España es el país de la Furia, del auténtico "Yes, we can", y de las grandes gestas; desde la Reconquista, hasta el penalti que paró Casillas en la última Eurocopa.
Me gustaría plantear un par de circunstancias:
Primer caso:
Si alguien te regalase 1.000 € por “ser como eres”, pero nos propusiese lanzar una moneda al aire para jugar a doble o nada (es decir, si ganas te llevas 2.000 €, pero si pierdes no te llevas nada), ¿qué es lo que harías?
Un porcentaje muy alto de personas prefiere llevarse los 1.000 € directamente.
Segundo caso:
Si un policía municipal te para porque te has despistado y te has saltado un stop, y te pone una multa de 1.000€, pero te propone lanzar una moneda al aire para jugar a doble o nada (es decir, si ganas no pagas nada, pero si pierdes, pagas 2.000 €), ¿qué es lo que harías?.
Un porcentaje muy alto de personas prefiere lanzar la moneda.
Por qué siempre intentamos la huída hacia delante? En el primer caso, se trata de una ganancia para nosotros donde claramente se manifiesta nuestra total y absoluta aversión al riesgo, mientras que en el segundo de ellos, se trata de reconocer una pérdida, pero seguimos jugando con la esperanza de mitigarla…
Cuál es el mecanismo mental que nos lleva a no reconocer la pérdida y pasar página?.
¿En España somos especialmente sensibles a NO reconocer las pérdidas cuando se producen? ¿Puede que nuestra poca tolerancia al error y a las segundas oportunidades nos lleven a intentar continuamente “la heróica”? 
Mucho he leído últimamente sobre éste tema, y sí que parece que en España somos menos tolerantes antes éstos puntos que en países anglosajones (lo que por otra parte, es un freno evidente al proceso natural de la innovación, pero eso es otro debate), por lo que sí que podemos tener ésa tendencia de huir hacia adelante sin ponderar las posibilidades de éxito o las consecuencias de no considerar una retirada a tiempo. No pienso que tengamos que retirarnos a la primera, pero sí que en muchas ocasiones, una retirada a tiempo es una victoria, sobre todo cuando empezamos a meternos en temas que desde el principio tienen un "tufillo especialmente desagradable".

Detrás de éste simple ejercicio, pueden encontrarse muchas de las situaciones desastrosas que estamos viendo en las organizaciones actuales, o no?. o, vosotros qué pensáis?
Un saludo,

Pepe Moral

PD: Gracias al gran Eduardo Martínez Abascal, paisano y gran profesor de Finanzas.

2 comentarios:

  1. Hola Pepe:

    Buen experimento el que nos propones, porque muchas veces actuamos (nos la jugamos) como dices. En España no ha habido mucha tolerancia al error nunca (excepto que fueses uno mismo el que se colase) y por eso, en ocasiones, se quiere esconder lo inevitable hasta que no tiene remedio.
    A veces, hay que retirarse a tiempo, pero si hay posibilidades reales hay que seguir adelante siempre.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Qué tal, Fernando?
    muchísimas gracias por tu comentario; cierto que si hay posibilidades, hay que pelear; el punto es que se me ha pasado introducir en el post el concepto de "coste irrecuperable", que es el que no nos permite pasar página y el que más nos cuesta reconocer, con el consiguiente coste adicional de oportunidad por no dedicarnos a menesteres realmente beneficiosos (a partir que hemos determinado que se trata de un coste irrecuperable.

    Gracias y un saludo,
    Pepe
    Por cierto, sabes algo de Germán? se le echa de menos; lleva mucho sin postear...

    ResponderEliminar