miércoles, 3 de marzo de 2010

ENTRE PALETS Y FERRARIS

Hola a todos,
El otro día asistí a una clase de Dirección de Operaciones de Philip Moscoso, en la que se nos propuso buscar las semejanzas entre un palet de cuchillas de afeitar y un Ferrari.


La clave era la siguiente: resulta que Suiza (de donde es oriundo el bueno de Philip), es el segundo mercado absoluto de Ferrari; pues bien, la media de kilómetros que un ferrarista hace en Suiza es de menos de 3.000 al año…Es una pena que un coche de ese dinero y prestaciones esté parado tantísimo tiempo a lo largo de un año…
Pues resulta que un palé de cuchillas de afeitar cuesta aproximadamente lo mismo! Y algunas veces no nos hierve la sangre cuando lo vemos parado en un almacén.
El ejercicio, a mi juicio, da dos conclusiones claras:
-   Ambos ítems (ferraris y palés), no están concebidos ni pensados para estar quietos; hay que moverlos cuanto antes, y si están parados, debe doler.
-   Es un grandísimo ejercicio visualizar o convertir las magnitudes de nuestro trabajo en otros ítems, de manera que podamos visualizar su importancia real.
El la inmensa mayoría de las ocasiones, perdemos el foco del valor de las cosas con que estamos tratando; las “deshumanizamos” por completo, estamos tan habituados a ellas que no representan absolutamente nada.
No está mal visualizarlas desde otro prisma porque el tiempo no puede ser sólo tiempo, el dinero no puede ser sólo dinero, ni las cuchillas de afeitar pueden ser sólo cuchillas de afeitar; seguro que éste ejercicio nos ayuda a recuperar el foco y valorar cada punto en su justa medida, o no?, o, vosotros qué pensáis?.
Saludos,

Pepe Moral Moreno

PD: Aprovecho para dar la bienvenida como suscriptor habitual a JLMON!! un saludo y gracias!

3 comentarios:

  1. Hola, Pepe:
    es un buen ejemplo el que pones. Así se demuestra la subjetividad que tenemos en la aplicación del justo valor a las cosas. En muchas ocasiones no traducimos productos o servicios a valor real a causa de prejuicios o hábitos. Como ejemplo: si tradujésemos a dinero el tiempo que dedicamos a escribir y comentar en los blogs, ¿cuál sería su valor monetario? ¿Consideraríamos la inversión de eses tiempo como productiva, dependiendo del beneficio -compartir experiencias, nuevos contactos, información...- que obtenemos? ¿O quizá nos lo pensaríamos y lo dedicaríamos a una inversión pecuniaria más directa? Ojo, que es sólo un ejemplo sin ánimo de abrir un tema de debate. Con ello quiero mostrar que muchas veces hacemos las cosas "por tendencia" sin evaluar. Que sea mejor o peor es ya otro tema.
    Estupendo artículo, Pepe.
    Un abrazo.

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  2. Hola pepe:

    Poco tengo que añadir a lo que ha dicho Germán. El ejemplo me ha parecido magnífico especialmente el enfoque de deshumanizar las cosas, me ha parecido genial.
    Un abrazo

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  3. Qué tal, amigos?
    lo primero de todo, mil perdones por no responderos antes; la verdad es que llevo un par de semanas atacado...
    @Germán: aunque no quieras iniciar un debate, pienso que realmente en sí mismo lo es; creo que todos nosotros nos hemos planteado el coste de oportunidad y el retorno del tiempo empleado en redes sociales, blogs, etc... personalmente, me he abstraído bastante del posible retorno económico, y me lo tomo más como cuando voy a jugar al fútbol con mis amigos: es un momento de asueto, coincido con gente agradable, y es un grandísimo ejercicio (en este caso, para la mente, que se oxigena, se obliga a reflexionar, y aprende de las experiencias compartidas de otros); a partir de ahí, todo son beneficios.
    En cualquier caso, un 10 a la reflexión que haces sobre la tendencia. Cierto que muchas veces acudimos porque pensamos que tenemos que estar, pero sin un criterio claro de tiempo empleado, inversión, etc. Totalmente de acuerdo.
    @Fernando: si es que Germán da en el clavo :-)

    Gracias a los dos por completar el post; un abrazo fuerte,

    Pepe Moral

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