martes, 12 de enero de 2010

RÁPIDO! DOS MAS DOS?.... CINCO!!!!

Hola a todos,
después de unos días de inactividad bloguera (demasiados quizá), me decido a hacer el primer post del año 2010; hace tiempo que quería utilizar uno de mis chistes favoritos (aunque no sea muy gracioso, la verdad), que me contó hace años atrás mi mentor y actual socio en la aventura a la que me he adherido recientemente:



Profesora: Jaimito, rápido, cuánto suma dos más dos?!?
Jaimito: CINCO!! 
Profesora: Muy mal, Jaimito 
Jaimito: pero qué quería usted?.... rapidez, o exactitud?
Los que trabajamos vendiendo horas de nuestro trabajo, sabemos perfectamente la moraleja del chiste: no se puede vender (ni comprar) duros a peseta. 
Pero además, cuando se compra una peseta, hay que dar una peseta... por mucho que nos duela nuestro ego profesional, muchas veces tenemos que amoldar nuestro trabajo a las exigencias o esperanzas del Cliente, entendiendo sus motivaciones y expectativas; y sobre todo, las cosas hay que hablarlas antes: es decir, si un cliente quiere un Seiscientos, hay que dejarle claro que no va a recibir un Mercedes, y hay que intentar, en la medida de lo posible, fabricar un seiscientos.
Ser un profesional de cualquier sector es entender ésta premisa y utilizarla, tanto externa, como internamente.
Al fin y al cabo, todo producto debe estar en consonancia con su precio, y a su vez con las expectativas del cliente; si no manejamos todas éstas variables anticipada y coherentemente, es previsible encontrar malos entendidos e incidencias, ya sean internas, o externas, o no?, o, vosotros qué pensáis?
Gracias por leerme, anímate a completar el post y déjame cualquier comentario!
Saludos,
Pepe Moral

12 comentarios:

  1. Hola Pepe:

    Tocas un tema muy interesante. El problema es que todo el mundo quiere un Mercedes pagando un 600 aunque no sepa conducirlo, y lo grave, es que hay gente que por "joder" al fabricante de 600 es capaza de vender esos Mercedes al mismo precio auqnue ni cliente, ni proveedor quede satisfecho. Hay veces que hay que decir No, aún a costa de perder un cliente que ya tienes perdido.
    Un abrazo

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  2. Hola, no es con ánimo de molestar, pero si todos estamos de acuerdo esto va a parecer Disneylandia... yo disiento (un poquito solo).

    Vale que te pagan por 4 y que a lo mejor es justo lo que quieren, pero si te divierte lo que haces, si te gusta y si te apetece que precisamente "ese" proyecto te quede "niquelao" pues le añadirás valor sin apenas darte cuenta y te acabará sumando 5 ó 6, no?... ¿y qué tiene eso de malo?.. a mí es que el aburrimiento me parece una pérdida vital importante y, como profesional, hay proyectos que aburren, a menos que los hagas tuyos y les añadas cosas de tu cosecha, que de rebote repercutirán en beneficio del cliente, claro.

    Eso sí, debes estar mentalizado de que cobrar, cobrarás por 4... pero y lo bien que te lo habrás pasado, eh?! (ya sé, soy una ingenua, atacad por otro lado, que ese ya lo tengo asumido :-D)

    Gusto visitar el blog, me gusta!

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  3. Hola Pepe,

    Unos amigos americanos que tenían una empresa de SW decían: "Podemos hacer los programas a) Muy buenos, b) Muy baratos y c) Muy rápido. Escoge DOS."

    Siempre me pareció muy coherente...

    Muchas gracias por la oportunidad de comentar y un saludo muy cordial,

    Jaime

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  4. Recuerdo cuando trabajaba en Cap Gemini en Francia. La formula era "OTACE" lo que significa "On Time Above Customer Expectations".
    La palabra clave es "Above" que significa "justo por encima" y no "por encima"...

    Francesca, tu eres lo que llamo una "artista" y no una "profesional, con todo mi respeto. Quiero dejar claro una cosa, muchas veces el cliente quiere un 600 y el proveedor le entrega un mercedes...pues no se queda contento el cliente.
    Lo que es importante es saber hacer la diferencia y ayudar al cliente a hacerla entre:
    - lo que pide
    - lo que quiere
    - lo que necesita

    Una discusión muy interesante, Pepe.

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  5. Hola Pepe,

    Hay una variable que, casi nunca, la valoramos: el saber decir no a alguna petición del cliente.

    Permíteme un símil futbolero: El delantero cuando va a tirar el penalty ve el portero inmenso y no ve hueco por dónde colocar el balón.

    El portero se ve pequeñísimo, al igual que al balón, y la portería grandísima.

    Ambos son iguales y la distancia del punto de penalty a la portería es la misma para ambos.

    Debemos aprender a decir no justifica y razonadamente. El cliente también es una persona como nosotros. De hecho, nosotros también somos clientes.

    El no tiene un coste pero también un valor: Una relación de confianza y de igualdad.
    Saludos,
    Agustí Brañas

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  6. Que talFernando?
    Muchas gracias por tu comentario. Como siempre, es un gusto. Totalmente de acuerdo, podemos encontrarnos con competencia que ofrezca Mercedes a precio de 600, pero ellos sabrán acerca de su autoestima y sostenibilidad. Qué duda cabe que hay que hacer ver el valor añadido de los trabajos propuestos, y como bien dices, saber decir que no si no hay consonancia.
    Gracias otra vez y un abrazo!
    Pepe

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  7. Que tal, Francesca? Mil gracias por tu comentario, y por disentir. Por cierto, sigo pensando en tu pregunta de ayer :-).
    Lo cierro es que no hay nada de malo en tu planteamiento, salvo por dos
    puntos:
    - el coste de oportunidad que te puede generar emplear recursos en un proyecto mientras no se emplean en otro.
    - el "efecto trinquete": cuando alcanzas una vez un gran resultado en base a unos recursos muy limitados o insuficientes, el cliente esperará lo mismo en sucesivas ocasiones, por lo que pueden generarse situaciones incómodas en el
    futuro.
    En cualquier caso, es como todo, si todas las partes consienten, están de acuerdo, y no se daña a terceros, me parece genial.
    Gracias por tu punto de vista!!!
    Un saludo,
    Pepe

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  8. Que bueno el comentario de tus amigos, Jaime!! Me parece genial, y sobre todo, cuando haces referencia a una de mis palabras favoritas: Coherencia.
    Siempre que los planteamientos de valor añadido, coste, calidad y rapidez
    estén alineados, tendremos mucho ganado.
    Muchas gracias por el comentario y un saludo!!
    Pepe

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  9. Muchas gracias por tu comentario, Oliver, y bienvenido!!
    Es un buen lema el de Cap Gemini. Nuevamente creo que tu planteamiento aboga por la coherencia de todos los puntos.
    Además apuntas el problema del "cliente permanentemente insatisfecho", lo cual algunos han hecho como su filosofía de vida.... Como decíaFernando, a veces es mejor decir no.
    Gracias otra vez y un saludo, estaré atento a tus post!
    Pepe

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  10. Que tal, Agustí? Muchas gracias por el comentario. Me gusta el símil que has puesto. En verdad que en muchas situaciones nos vemos en inferiroridad y no nos sentimos capaces de igualar la balanza.
    Si lo he interpretado bien, creo que tienes razón en que si aportas mucho más de lo reuqerido y pagado por el cliente, puede que la relación de confianza se vea afectada, incluso desconfiando el propio cliente del valor real de lo que ha pagado.
    Hablar las cosas por anticipado, y hacerse valer es importante en una relación duradera y de confianza.
    Muchas gracias por pasar y un saludo,
    Pepe

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  11. Hola, Pepe:
    en definitiva, lo que un proveedor debe tener claro es que él mismo debe aplicar el VALOR a su trabajo. Es verdad que en estos tiempos es fácil "claudicar" por necesidad, pero hay que evaluar hasta dónde puede alguien acceder a las pretensiones sin ver mermada su dignidad profesional. Por otro lado, existe algo indudable: el mercado termina por aceptar -o no- el valor que nos conferimos. Esto, como dices, condicionará la futura relación cliente-proveedor.
    Buenas reflexiones en el artículo y en los comentarios, Pepe.
    Un abrazo.

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  12. Buenos días, Germán; muchas gracias por tu aportación! me gusta la palabra VALOR en mayúsculas; como muy bien dices, es el mercado quien regula la relación valor-precio.
    Gracias por pasarte y un abrazo fuerte,
    Pepe

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