miércoles, 27 de enero de 2010

LA CULPA ES DE LAS FLECHAS?

Hola a todos,
Hoy quería reflexionar sobre la cantidad de tiempo que se emplea resolviendo incidencias, creando planes de contingencia, y desfaciendo entuertos varios; sin embargo, siempre que me veo enfrascado en el diagnóstico o resolución de un problema de éste tipo, recuerdo una frase, de ésas que me gustan, y que no debo olvidar:
“La culpa es de los indios, no de las flechas”.


En la medida en que seamos capaces de identificar, y sobre todo entender las causas de los problemas, podremos atajarlos; ojo! No siempre es fácil separar o ver las causas de los efectos; el problema normalmente es la causa, no su efecto, aunque, evidentemente, el efecto hay que mitigarlo.
Recientemente, hemos podido ver dos ejemplos claros sobre el tema:
- El recién estrenado Presidente de SEAT, James Muir, ha decidido prescindir de más de 300 mandos intermedios por bajo rendimiento; el caso, perfectamente ilustrado en uno de los post de Juan Carrión y en otros medios (ABC o El País), a mi juicio pone de manifiesto un esfuerzo en resolver un efecto de una probable causa de falta de motivación, cultura empresarial mal enfocada, u otros. De hecho, recientemente ha habido una rectificación al plan debida a la presión de los trabajadores, con lo que lejos de resolver un problema, se ha acrecentado.
- El otro caso, aún a pesar de ser espinoso, es el terremoto de Haití; es evidente que el efecto es tremendamente devastador, pero cada vez tengo más dudas… el terremoto en sí es un problema, pero todo lo que estamos viendo no está originado por éste, sino por un gravísimo abandono por parte de la comunidad internacional a un país sin recursos que lo convirtió en una auténtica república bananera sin infraestructuras y totalmente indefensa ante cualquier adversidad; ya estoy empezando a leer algunas opiniones sobre los posibles efectos de una “reconstrucción” del país en lugar de un cambio hacia delante.
Resumiendo, para realizar cualquier diagnóstico, identificar correctamente las causas del problema, y discernirlas de los efectos, constituye un porcentaje muy alto de éxito para poder realizar un adecuado plan de acción al respecto, o no?. o, vosotros qué pensáis?
Me ayudáis a identificar ejemplos en los que la identificación errónea de las causas y sus efectos conduce a conclusiones erróneas?
Saludos,
Pepe Moral Moreno

2 comentarios:

  1. Hola pepe:

    El más parecido que se me ocurra quizá sea el de la gripe A, pues si bien se intuia donde estaba el origen, seguramente como se está dejando entrever no fue así, (idntificación erronea, no por el origen pero si con el como)Sus efectos. Una alarma social de narices y un exceso de gasto tremendo.

    El video muy bueno.
    Ahora también te digo que al final, la culpa sera del cha cha cha.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Qué tal, Fernando?
    si, lo de la gripe A ha sido un gran ejemplo de despropósito desde muchos puntos de vista... espectacular.
    Como dices, la culpa es del cha-cha-cha, o como decían aquellos de mi época más transgresora: "la culpa de todo, la tiene Yoko Ono" :-))
    Gracias por tu comentario y un saludo,
    Pepe

    ResponderEliminar