viernes, 12 de febrero de 2010

HAWTHORNE FOREVER!!!

Hola a todos, 
más de una semana sin postear... seguro que lo habéis agradecido! :-)
La semana pasada tuvimos otra gran clase sobre motivación de personas impartida por José Ramón Pin; puedo estar escribiendo una o dos horas sobre todo lo que se habló, pero me voy a quedar con el tan estudiado Efecto Hawthorne.
Por resumirlo si alguno no lo conocéis, se trató de unos experimentos en una planta de producción (Western Electric Companya lo largo de los años 1923 a 1933; se pretendía incrementar la productividad de las trabajadoras presas de trabajos alienantes y repetitivos (ni siquiera recuerdo qué ensamblaban exactamente); el caso, es que escogieron dos grupos de trabajadoras: sobre uno de ellos iban realizando pequeñas modificaciones en las condiciones laborales, mientras que el otro permanecía sin cambios.
Las pequeñas modificaciones fueron de muy diverso pelo: desde pequeños cambios de luz, hasta fomentar descansos cada cierto tiempo.
Los resultados fueron sorprendentes, ya que las trabajadoras del grupo de los cambios, respondieron fenomenal a todos ellos, incrementándose la producción.... pero es que en el otro grupo se dieron los mismos resultados sin variar nada!!!
La conclusión es la siguiente: ambos grupos sabían que formaban parte de un experimento sobre productividad (en caso contrario, los sindicatos no les hubiesen dejado hacerlo); la conciencia de formar parte de algo importante y trascendental fue lo que les motivó en el trabajo, con independencia de otros factores que se pensaban más importante.
Pues bien, parece ser que en otros tiempos más cercanos, los factores motivacionales han balanceado a temas salariales, de posición social, y otros... recientemente he leido dos post con algunas opiniones encontradas: en uno de ellos, Astrid Moix defiende como principal factor motivacional el salario, mientras que en el otro, Tristán Elósegui propone un vídeo de Dan Pink donde parece que hay una regresión al modelo Hawthorne, es decir, a la motivación vía valoración personal para formar parte de algo importante.
En la misma clase, a partir de cuestionarios de motivación realizados sobre grupos muy heterogéneos, parece ser que en todos ellos (entre los cuales estábamos los asistentes al programa), el factor motivacional principal era de naturaleza intríseca (tipo realización personal), sobre otros extrínsecos (que recibes de fuera, como salario, bonus o primas), o trascendentales (bien del equipo, de la sociedad).
No se, la crisis ha podido cambiar la escala de valores motivacionales? personalmente creo que sí que existe una mayor conciencia del individuo, pero como parte de un grupo y de proyectos trascendentes.
Una cosa está clarísima: los clásicos siempre vuelven... tarde o temprano, siempre vuelven... no los despistemos y revisémoslos de vez en cuando, o no?, o, vosotros qué pensáis?.
Saludos,
Pepe Moral

PD: me reservo el derecho a postear otra vez ésta semana... :-)

5 comentarios:

  1. Me ha encantado leer este post, he recordado libros que leí hace un montón de años.
    Con la perspectiva del tiempo, este tipo de experimentos resultan "pintorescos", tanto ha cambiado la sociedad que hoy por hoy serían imposibles (en la forma).
    En el fondo, las estructuras mejor gestionadas cuentan con la complicidad de sus trabajadores, y esa es la mejor motivación posible.

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  2. Yo creo pepe que los clasico nunca se acabaron de ir, poruq elas situaciones se repiten. Lo que ya no tengo tan claro es que los experimentos (en los tiempos actuales) puedan dar resultados demasiado fiables debido al cambio constante.

    Un abrazo

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  3. Muy buenas noches!

    @Borja
    Muchísimas gracias por tu comentario; un lujo! me alegro mucho que hayas disfrutado con el post. Qué duda cabe que los experimentos son del todo pintorescos, pero lo que me ha llamado la atención es la vigencia de los resultados; comparto contigo que el principal activo es el compromiso y la complicidad de los trabajadores; el punto es cómo llegar a que sea así. Cómo hacerles formar parte del conjunto y que permanezcan comprometidos y alineados. Como dices, creo que es la base de la excelencia en la gestión.

    @Fernando
    Qué tal, Fernando? cómo va tu periplo viajero permanente?
    Totalmente de acuerdo en la vigencia de los clásicos, y totalmente de acuerdo en que cualquier resultado realizado en base a experimentos o muestras viene perdiendo su validez en un plazo muy inferior a antaño por el constante cambio (qué paradoja, eh?); sin embargo, sí que creo que cambian más las formas, los procesos, y los insumos, pero no tanto el fondo.

    Muchísimas gracias por vuestras aportaciones para completar el post! Saludos,
    Pepe Moral

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  4. Me encanta el caso Hawthorne, un delicioso ejemplo de cómo a los seres humanos no sólo nos motiva el dinero en el trabajo. Es importante, pero no es lo único.

    Un abrazo y un retuiteo
    Pablo Rodríguez

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  5. Qué tal, Pablo?
    gracias por pasarte! siempre se agradecen tus comentarios!
    un abrazo y mil gracias por el retuiteo!
    Saludos,
    Pepe

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