lunes, 22 de febrero de 2010

EL DÍA QUE ME ENCONTRÉ CON KAPLAN EN EL AEROPUERTO...

Hola a todos,
el otro día, en la clase de María Jesús Grandes, estuvimos comentando la existencia de libros de Kaplan y otros autores sobre gestión empresarial en los quioscos de prensa de los aeropuertos... ¿Por qué existe ésta oferta en éstos quioscos y no en los habituales de la calle? La respuesta es relativamente sencilla: sólo cuando nos encontramos "colgados" en un aeropuerto, al entrar a buscar entretenimiento en un quiosco, nos acordamos de nuestras tareas pendientes en cuanto a formación e información, aquellas que tenemos al fondo de nuestra lista de to-do en los calendarios, y caemos en la "tentación" de comprar aquellos libros vía remordimiento; como los distribuidores nos conocen más de lo que pensamos, nos colocan ésos libros pendientes en aquellos momentos, y Chas! se produce el flechazo.
La discusión me dio que pensar en dos cosas:
1. por qué somos tan inconscientes de no formarnos e informarnos como es debido
2. es suficiente lo que nuestras organizaciones dedican a formación "según estándares"
a día de hoy, la formación e información, debido al ritmo en que se desarrollan los acontecimientos empresariales y de mercado, debe ser considerada estratégica en cualquier equipo de trabajo u organización (siempre a mi juicio).
Dicho ésto, existen dos consecuencias claras:
1. hay que dedicar y agendar tiempo periódico y recurrente a estar formado e informado (bad news)
2. a día de hoy, podemos hacerlo sin movernos de nuestro puesto de trabajo (good news).
Es importante la formación tal y como la conocíamos, de acuerdo a nuestros "estándares de marca", pero a día de hoy, tenemos un montón de herramientas gratuitas y al alcance de nuestro clic para no perder de vista a nada ni a nadie en éste sentido con una efectividad asombrosa. Desde los foros o discusiones en redes sociales profesionales, hasta herramientas para el seguimiento de blogs, rss, twitter, etc, desde los cuales seguir de cerca eventos, antiguos profesores, colaboradores, competidores, escritores... Por otra parte, ésto es como todo lo "agendable", si no tiene un principio, y un final, puede resultar perjudicial contra tu salud y la de tu productividad, como el síndromes de las reuniones interminables o las largas charlas de café.
Desde aquí animo a todo el mundo a participar en La Conversación y fomentar a sus colaboradores que lo hagan! aparte de otros muchos parabienes que tiene el mundo 2.0, creo que jamás he estado mejor formado e informado desde que formo parte de La Conversación... o no?, o, vosotros qué pensáis?
Saludos,

Pepe Moral

viernes, 12 de febrero de 2010

HAWTHORNE FOREVER!!!

Hola a todos, 
más de una semana sin postear... seguro que lo habéis agradecido! :-)
La semana pasada tuvimos otra gran clase sobre motivación de personas impartida por José Ramón Pin; puedo estar escribiendo una o dos horas sobre todo lo que se habló, pero me voy a quedar con el tan estudiado Efecto Hawthorne.
Por resumirlo si alguno no lo conocéis, se trató de unos experimentos en una planta de producción (Western Electric Companya lo largo de los años 1923 a 1933; se pretendía incrementar la productividad de las trabajadoras presas de trabajos alienantes y repetitivos (ni siquiera recuerdo qué ensamblaban exactamente); el caso, es que escogieron dos grupos de trabajadoras: sobre uno de ellos iban realizando pequeñas modificaciones en las condiciones laborales, mientras que el otro permanecía sin cambios.
Las pequeñas modificaciones fueron de muy diverso pelo: desde pequeños cambios de luz, hasta fomentar descansos cada cierto tiempo.
Los resultados fueron sorprendentes, ya que las trabajadoras del grupo de los cambios, respondieron fenomenal a todos ellos, incrementándose la producción.... pero es que en el otro grupo se dieron los mismos resultados sin variar nada!!!
La conclusión es la siguiente: ambos grupos sabían que formaban parte de un experimento sobre productividad (en caso contrario, los sindicatos no les hubiesen dejado hacerlo); la conciencia de formar parte de algo importante y trascendental fue lo que les motivó en el trabajo, con independencia de otros factores que se pensaban más importante.
Pues bien, parece ser que en otros tiempos más cercanos, los factores motivacionales han balanceado a temas salariales, de posición social, y otros... recientemente he leido dos post con algunas opiniones encontradas: en uno de ellos, Astrid Moix defiende como principal factor motivacional el salario, mientras que en el otro, Tristán Elósegui propone un vídeo de Dan Pink donde parece que hay una regresión al modelo Hawthorne, es decir, a la motivación vía valoración personal para formar parte de algo importante.
En la misma clase, a partir de cuestionarios de motivación realizados sobre grupos muy heterogéneos, parece ser que en todos ellos (entre los cuales estábamos los asistentes al programa), el factor motivacional principal era de naturaleza intríseca (tipo realización personal), sobre otros extrínsecos (que recibes de fuera, como salario, bonus o primas), o trascendentales (bien del equipo, de la sociedad).
No se, la crisis ha podido cambiar la escala de valores motivacionales? personalmente creo que sí que existe una mayor conciencia del individuo, pero como parte de un grupo y de proyectos trascendentes.
Una cosa está clarísima: los clásicos siempre vuelven... tarde o temprano, siempre vuelven... no los despistemos y revisémoslos de vez en cuando, o no?, o, vosotros qué pensáis?.
Saludos,
Pepe Moral

PD: me reservo el derecho a postear otra vez ésta semana... :-)

martes, 2 de febrero de 2010

TUS PECES... COMEN MUCHO?

Hola a todos,
hoy voy a contar una historieta (tranquilos, intentaré ser breve): hace poco, y salvando la superstición de la vena andaluza que corre por mis venas, realicé uno de los sueños que tenía desde niño: me compré una pecera pequeña; de agua fría, con tres peces... genial para empezar.
El dueño de la tienda me recalcó lo siguiente: échales muy poco de comer, sobre todo al principio, que la flora bacteriana del fondo se está creando, y tal, y tal....
Me marché a casa tan contento... al poco tiempo, los peces se me murieron... de hambre!!
La moraleja que aprendí, es que en el mundo de las percepciones, lo más fácil es equivocarse... lo que es mucho para unos, puede ser poco para otros... el metro de Madrid está sucio? gastar 100€ de teléfono es mucho? 
Todo tiene su relatividad, y tenemos que luchar todos los días por evitar quedarnos en la percepción... cuántas empresas basan sus decisiones al cabo del día en base a eso? cuántas sensaciones de nuestros colaboradores adoptamos como ciertas?
Siempre que se hacen experimentos de campo, siempre que se persigue la obtención del dato real y se relativiza, se desarman mitos, y lo que es más importante, se obtiene la información para no equivocarse. 
No te hace falta contar con un megaERPCRM (ojo!, si lo tienes, aprovéchalo), simplemente, selecciona aquella información que necesitas contrastar, observa cómo obtenerla, pon "palotes en una hoja" y trata de ponerla en contexto con "otros palotes"... seguro que se obtienen resultados sorprendentes, y sobre todo, no permitas que tus relaciones con clientes se basen en percepciones del tipo "es que siempre os tratamos fenomenal"... recuerda que si no tienes información real, contextualizada, y contrastada, te puedes llevar un chasco.
Se imaginativo sobre la manera en que puedes contabilizar información cualitativa, y que no te cueste más el collar que el perro, eh?
La próxima vez que alguien nos hable de sensaciones o percepciones, tratemos de alcanzar el dato que lo contraste, o no?, o, vosotros qué pensáis?

Saludos,
Pepe Moral Moreno

PD: ningún animal ha sido maltratado durante la creación de éste post :-) lo reconozco, mis peces están la mar de contentos en mi casa, pero podría haber ocurrido, verdad?

PD II: aprovecho para dar la bienvenida como suscriptor a sabelacb!! gracias!!